Así inicia mi primer encuentro, (JUNIO) sintiendo el espacio en donde surge el acontecimiento, el lugar de la responsabilidad y la gratitud, el reto en lo cotidiano; la casa es el aula, el laboratorio, la superficie de búsqueda, la casa la banda sonora de nuestras preguntas existenciales; es entonces la casa el escenario principal, la intimidad, el material en donde despertamos de manera interdependiente, los elementos que uno a uno, como un gran tesoro se conectan para ser el lugar de lo colectivo, el lugar del aprendizaje que nos convoca la plataforma de danza orbitante.
Es así como surge una pregunta inicial ¿Cuáles son los elementos, conectores, dispositivos de experiencia de aprendizaje, que eh logrado identificar durante el proceso de la residencia como bailarina multiplicadora y su aporte en la construcción de metodologías, en la enseñanza del cuerpo, la construcción de narrativas corporales, el desarrollo y entrenamiento de la creatividad y su incidencia como formadora en danza africana? Un lugar común, en donde a través de las reflexiones constantes, hemos generado una ruta basada en el dialogo, cruce y enfoques de perspectivas del movimiento en torno a la danza, en ese sentido, este espacio de BITACORA-FORO, reconoce la importancia de entretejer procesos de multiplicación de saberes, a través de la movilización de diálogos y espacios en donde la palabra, permita la vía de acción. Como diría la maestra Marybel Acevedo en los diálogos sobre la creación en las orbitancias creativas, hilar el palíndromo: reconocer, como una premisa de trabajo constante, diverso y de memoria-registro, constituye las perspectivas de cuerpo desde el lenguaje de la danza.
Por esta razón, (JULIO) el entrenamiento se sustenta como un dispositivo de transformación social que se encuentra constituido en la reflexión, encuentro y desarrollo de sensibilidades entorno al cuerpo, el movimiento, el cruce de saberes y el fortaleciendo de herramientas de multiplicación, que al poder apreciar, vivificar y reflexionar, me permiten ver la potencia del bailarín como una memoria viva-rizomatica que sustenta las fibras corporales de la humanidad.(AGOSTO) reconoce la importancia de vivificar la franja de entrenamiento como un proceso por etapas ¿Qué entreno? , imaginación, movimiento autentico, percepción, atención pendular, tono muscular, memoria coreográfica, dinámicas de relación, alineamiento y elongación; en ese sentido la importancia de ser activo en esas etapas que te resuenan en la manera en cómo te integras a una experiencia generada por diferentes procesos-cuerpos de relación con la vida y el lenguaje del movimiento; es decir, entretejo una experiencia que me haga participe co-existente del conocimiento que se presenta y comparte, por esta razón las intercorporalidades como un principio activo de reciprocidad, me permite la vivencia del otro desde una vivencia de sí. Constituyéndome como un cuerpo entrenado para conectarse a perspectivas artísticas.
una de las experiencias compartidas como parte de la franaja de entrenamiento para bailarines: Dunundanza, en las cuales abordamos la experiencia sonora del tambor y el juego a nivel planimetrico, coreografico del ensamble,para ello se constituyo una metodologia que abordara los cotidianofonos: elemntos sonoros en casa que poibilitaron el encuentro.
se logra una experiencia presencial, en donde se vivifica la metodologia propuesta en el encuentro con el tambor y el tejido colectivo como u lugar de enunciacion.
